El fallo soy yo.
Soy yo la que decide abrir las puertas, bajar las barreras. Y no porque alguien se lo gane, sino porque estoy deseando que alguien quiera ganárselo.
El fallo soy yo.
Soy la que habla por el tiempo. No es que me engañen, es que tengo un letrero en la cara que pone "usar, mentir y tirar".
Es hora de aprovechar el comienzo de año, ya que soy yo la que tiene que cambiar...
Se acabaron las falsas promesas. Las palabras vacías. Los "vale la pena". Quien quiera entrar, que derrumbe la barrera, no hay que darle la llave.
Año nuevo, actitud nueva.
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