martes, 30 de agosto de 2011

Justo donde debemos estar

Amigos que reaparecen. Historias de risa, momentos que te quedan sin respiracion.
¿A qué tengo miedo? A dejar de ser yo. A dejar de hablar con mis amigos. A dejar de reir por una cancion. A dejar de saludar con una sonrisa a alguien que no conozco, por el simple hecho de que está hablando con alguien que conozco.
A no robarte un beso, y pedirte de rescate mil besos mas. A  no presentarme en la puerta de tu casa con una caja de bombones envueltas. A dejar de irme a bailar salsa por las mañanas.
te beso y empiezo a saltar y a cantar. ¿Tú como lo ves? ¿ Mi mundo al reves? no, esta justo donde tiene que estar.

domingo, 28 de agosto de 2011

Fly

En 1924, un médico llamado Francois Boisent, enumeró una a una todas las anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora.
Al principio, afirmaba Boisent, "el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales":
Estado Febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico...
El mal de amores cursa los primeros días como un catarro, pero a lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la ausencia de la persona amada.
Después, los síntomas, en lugar de remitir como sucede en los procesos gripales, se multiplican...
El enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad y se entrega al aislamiento, la soledad y aunque el paciente sabe lo que le esta pasando, no hay antibiótico ni antigripal que le alivie...
La Vida sin la persona amada se convierte, entonces, en un infierno.
En función del organismo afectado, su periodo de recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica, un desasosiego para toda la vida.
Decía John Lennon que la vida es lo que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes y tenía razón. Planeas tu matrimonio, la casa donde vivirás, el colegio al que irán tus hijos, planeas hasta el color que tendrá el puto sofá... pero los planes son solo un dibujo en una servilleta de papel y por mucho que te empeñes, al final, tus planes le importan una mierda al resto del mundo. Y puedes ponerle cabeza, corazón o un taco de servilletas emborronadas con sueños, que la vida, tiene otros planes para tí...
Cuando somos niños soñamos con cosas pequeñas, sencillas... un helado de fresa, una muñeca que llora y hace pís o esa bicicleta que tiene el vecino del cuarto.
Cuando nos hacemos mayores, nuestros sueños cambian con nosotros, se vuelven complejos como nosotros. Y de repente, la muñeca de trapo se convierte en un vestido nuevo, con él que cruzar un océano a 10.000 metros de altura para deslumbrar a tu marido en un viaje sorpresa.
Pero los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad, porque la realidad, a menudo es radicalmente distinta a como uno cree que és. Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco, probablemente sea de todos los colores del arcoiris. Uno sabe como empiezan las cosas, pero nunca saben como van a terminar.

jueves, 25 de agosto de 2011

Fly n the wings of..

El miedo es como la familia, que todos tenemos una. Pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y diferentes como lo son una familia.
Hay miedos tan simples como desnudarse enfrente de un extraño.
Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo; hay miedos hechos de inseguridades, miedos a quedarse atrás; miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla; miedo a que nadie entienda lo que queremos ser.
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, miedo a tener a culpa de lo que les pasa a los demas; a lo que no queremos sentir,a lo que no queremos mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte. El miedo a que alguien que queremos desaparezca.

Lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones tuvieran fecha de caducidad, como los yogures, asi sabriamos de antemano cual es la fecha del final, y no perderiamos el tiempo en inseguridades, sospechas o discusiones, y aprovecharíamos cada milésima de segundo hasta el final.
Aunque, si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad, nos permite soñar con que, esta vez si, ese yogur pueda conservarse para siempre.

En el instituto nos enseñaron la teoria de un sociologo que decia que todos buscamos las mismas siete cosas de la vida, lo llamó la jerarquia de las necesidades humanas:
Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo.
La segunda es la seguridad, sentirnos protegidos.
La siguiente es el amor, nadie puede vivir sin tener o buscar el amor.
La cuarta es el respeto, que los demas valoren lo que hacemos, nuestras decisiones aunque nos equivoquemos.
Le sigue la necesidad de entender, de saber explicar porqué las personas toman decisiones que nos duelen.
La penultima necesidad humana es la estetica o espiritual, sentirnos parte de algo especial y unico, el plan perfecto de nuestras vidas.
Y la ultima, la autorrealizacion, encontrar nuestra autentica naturaleza, lo que somos.

Hay cosas que uno no puede hacer solo: discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez, o doblar una de esas sábanas de matrimonio. Toda mi vida he pensado que lo ideal es vivir en pareja,por muy extraña que pueda llegar a ser la pareja:
Parejas que se van quedando sin pareja, porque no se puede evitar el miedo de no estar a la altura.
Hay parejas que son imposibles por historia, por definición y por fisíca, pero no por quimica. O parejas que se ha ido gastando la quimica aunque sigan compartiendo algo.
Parejas que fueron en un momento y ya no son nada. Y eso es lo que mas miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea, la primera sensacion que se tiene es pánico, un miedo atroz al cambio, a la perdida de control de nuestras vidas, un miedo atroz a estar solo. Pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer dia del resto de mi vida, porque desde hoy, creo que lo mas importante de nuestra vida, es saber volar solo.

Dicen que enamorarse es un acto reflejo, algo que no se puede aprender ni controlar, como el respirar.

lunes, 22 de agosto de 2011

TLS

Y de repente se despertó. No sabia como llegó hasta alli, ni cuanto tiempo llevaba en aquella cama. Miró a su alrededor, todo era tan igual ... pero tan diferente. No le da vueltas. Se levanta, y decide buscar a alguien a fuera, buscarle a él. No coge nada. Sale a fuera. El calor aprieta,¿qué hora será? No le importa. Las calles estan iguales, pero tienen un rastro diferente. La gente anda sin mirar a los lados, con cara de pócker. No importa, tiene que encontrarle. Sigue andando, busca, va de un lado a otro... Y allí está él.
Le llama, pero no la oye. Corre hacia él, y se gira. Todo se detiene. Le mira a los ojos, pero él...
Él ya no mira sus ojos. Se gira, y alli está: la reina de sus pesadillas. Y estas se han hecho realidad.
Todas las mañanas se levanta. Mira el móvil: nada. Se levanta, desayuna. Toma su ordenador. Nada. Llega la hora del almuerzo. Pasan las horas muertas. Las ocho, mira el móvil: nada. Y van pasando los dias, las horas, los minutos, y sigue sin haber nada. Porque es lo que queda, nada. Y no recuerda por qué. Ni cuando. No tiene pista de nada. Se para a pensar. Y encuentra pistas, demasiadas diria yo. Y las encuentra desde el primer momento.

Y me doy cuenta. Me doy cuenta que la gente puede madurar, pero nunca cambiar. Me doy cuenta que las promesas estan vacias. ¿Algo fue real? ¿Algo supo a verdad? Quizás si... quizás no...

martes, 16 de agosto de 2011

Far Far Away

¿De qué me arrepiento? ¿De ser mas baja? ¿ De ser mas alta? ¿ De haber tenido hora para recogerme hasta los casi 18? NO ! No me arrepiento de ni un solo segundo de mi vida. Porque habré llorado, habré reido, habré amado o tal vez odiado. Pero soy feliz. Soy feliz con lo que tengo, lo que conservo, y lo que me queda por tener.Porque no se trata de tener o no tener algo. No tengo todo lo que amo, pero amo todo lo que tengo.

Dicen que las cosas solo pasan una vez en la vida. Pues bien, ya estoy yo aqui para romper ese dicho. Porque es la cuarta. Y como si fuera la primera. Porque, lo bueno de los trucos de magia, es que siempre ejercen el mismo efecto. Porque hay trucos y trucos. Y yo me conozco uno. Uno que ningun mago del mundo conoce. Se llama el yogurt. Consiste en que, una vez abierto, aunque parezca que se ha terminado, lo guardas en la nevera. Y despues de un tiempo, puedes volver a sacarlo, y ... de repente... habrá más yogurt dentro, y estará en perfectas condiciones. Pero solo hay una condicion. Ese yogurt es único. Es el yogurt que marcas para siempre y nunca sacaras de tu nevera.



lunes, 8 de agosto de 2011

Maybe

Historias pasadas vuelven a resurgir. Noches que no llegaste a vivir hoy van pueden tener lugar. Esa historia que soñaste hoy se te planta delante, pero hoy tú ya tienes otra historia. ¿Llegaran a tener lugar esas historias que casi fueron, pero no tuvieron lugar a empezar?

domingo, 7 de agosto de 2011

Por siempre tuya

Miedo. Sabes lo que de verdad me da miedo?. No me asustan las habitaciones oscuras, ni tampoco las películas de terror o un cero en matemáticas. Sabes lo que de verdad me quita el sueño?. Lo que de verdad me aterroriza y me pone los pelos de punta?
No volver a escucharte un te quiero. No volver a abrazarte. No volver a reir contigo por cualquier estupidez. No poder volver a mirarte detenidamente... No volver a rozar esos labios. Que no me des la mano por la calle. No volver a dormir contigo. Cerrar los ojos noche tras noche y no haberte visto. Que no me hagas cosquillas por el ombligo. Que no me tires al suelo y me hagas cosquillas. Tumbarme encima tuya y dormirme sabiendo que seguirás ahí después. Salir y que no me esperes abajo sonrriendo. Que no me llames por las noches y nos quedemos dormidos hablando. No volver a tenerte. Joder. Si hubiese dicho esto antes... Quizás. No sé.
Aveces en momentos tan simples como sentarnos en un banco a hablar y darnos 50 besos de más, eso, eso era lo verdaderamente importante. Y era lo único a lo que le dabamos menos importancia. Esos momentos sin importancia, que parecían tan normales, lo cotidiano. Eso es lo que más echo de menos. Los pequeños detalles como ir de la mano... o un último beso antes de subir al autobus. No supimos darle su valor... Y ahora me doy cuenta de todo. Y ahora lo extraño.
Pero lo que más miedo me da, me apavoriza, me desarma, me derrumba y puede conmigo. Sé que puede conmigo. Es decir esa palabra. Siempre odié las despedidas. No quiero decir núnca. No quiero decir jamás. No quiero decir Ad..... adi.... ad... adi..... no, ¡NO!
No pienso hacerlo. No voy a despedirme. Prefiero un: hasta pronto, hasta otra, hasta luego, hasta la próxima. No me resigno. No. No puedo. Lo siento. Pero no soy tan fuerte. No quiero. No puedo. Tengo miedo. Me da miedo seguir así. Me das miedo tú. Y me doy miedo yo. Confio en el tiempo? Debo confiar en algo? Y yo quesé.

MMM

La solución de mis problemas. La persona que más especial ha sido para mi. Siempre aparece. Siempre me sacará una sonrisa. Su nombre será para mi hijo. Es algo que siempre estará ahí, que nada ni nadie podrá con ello. Porque siempre habrá un hueco para él. Y si de él conseguí recuperarme, no hay hombre que pueda conmigo.

Le quise, le quiero y le querré.
Por y para siempre.