martes, 26 de septiembre de 2017

PLENITUD

Que bonito es, ir recuperando la cordura tras un dulce sueño, y tener la sensación mientras despiertas de haber tocado la felicidad. E ir despertandote poco a poco, sonriendo, como si de un sueño se tratase. Pero no, no es un sueño.

Te aclaras la vista, giras el cuerpo y ahí está. Tu felicidad en cuerpo de hombre, durmiendo a tu lado. Y le miras, y por un momento, todo para.

Aunque sigue habiendo corrupción, gente muriendo en ese mismo instante. Parejas rompiendose. Niños naciendo.
Todo para y no tiene importancia. Porque a pesar de seguir todo, el mundo para mi se ha parado, no puedo dejar de mirar como duermes. No puedo dejar de contemplar la perfección, esa perfección que duerme conmigo.

Si alguien me pide definir qué es estar enamorado, te definiré a ti, una y mil veces.

Porque el tiempo nunca para, pero tú detienes mi mundo.
Mi siempre verdadero amor.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Erase una vez, un cuento que solo era la pura realidad.

Siempre jugaban en la misma estación de tren. Una estación de tren abandonada hace años, donde nada se movía, nada tenía vida.
Pero ellos le daban vida. Cuando los dos atravesaban aquella puerta, entraban en su mundo. Donde habitaban millones de personas, personas que solo existían en la imaginación de aquella chica y de aquel chico. 
Luchaban contra grandes dragones, salvaban al pueblo. Siempre eran los héroes. Mano a mano. Como si fueran uno.

Una tarde como cualquier otra, se apresuraban a salvar a un niño de un castillo convertido en vagón de tren. Primero entró él, tenía que comprobar que no había enemigos al acecho. Mientras, ella esperaba la señal. Tres toques en el cristal. 
Seguía esperando, siempre alerta. Y de repente, notó que algo sonaba. Era el sonido del tren. Pero no era parte de su imaginación. Aquel tren comenzó a vibrar. ¿Qué estaba pasando? Las puertas se cerraron. Ella intentó abrirlas, pero todo esfuerzo era insuficiente. ¿Dónde estaba su amigo? 

De repente, él asomó por una de las ventanas, preso del pánico. Gritó y gritó, pero no podían abrir las puertas. 
De repente, aquella vibración comenzó a moverse, sin previo aviso, y sin parar de acelerar. Ella seguía aporreando la puerta, tirando piedras. Seguía intentando rescatar a su príncipe. Pero en intentó se quedó.

El vagón empezó a andar demasiado rápido como para que ella pudiera seguirle el ritmo. Corrió con todas sus fuerzas, corrió hasta que ya no le alcanzaba la vista para seguir viendo el vagón.
Cayó de rodillas al suelo, sin poder parar de mirar al punto donde el vagón habia desaparecido. No se lo podía creer.

Volvió a la estación, con la esperanza de haberse vuelto loca, y que todo aquello hubiera sido una historia más de su imaginación.
Pero no. Allí estaba todo en su sitio, excepto aquel vagón. 

Y excepto él. Su fiel amigo, su cómplice y compañero de aventuras.

¿Ha pasado ya ese tiempo que todo lo cura?

El alma. 

Ese lugar de nosotros que no tiene ubicación física.  Esa zona de nosotros que aún no tiene medicamento que lo pueda curar. Porque... ¿Cómo se cura algo que no es material? 

Sin embargo, es la parte del cuerpo que mas duele. Como si te desgarrasen por dentro, como si se rompieran todas las venas y arterias del cuerpo y empezaras a desangrarte de forma global.
Como si te estuvieran apretando el corazón para ver si para de una vez de latir.

Una sensación de vacío, de que algo no está marchando como debería. Como cuando estas resfriado y la nariz se entapona. Pero a diferencia del resfriado, no hay medicamento que te lo quite.

"Pregunté si podía hacerse una herida en el alma. Ahora pregunto si se le puede poner una tirita."


___________________________________________________________

Como levantar los dedos para tocar el cielo, y sentir que si te pones de puntillas, estas un poco mas cerca de conseguirlo. Rozándolo.

Y sigo preguntándome, si no eres tú... ¿quién sino?

Maldita esperanza, eres la última que se pierde y la que más dolor causas.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Que me quitan la pelota

ENERO 2017
Queda nada para que empiece nuestra fecha. Un ensayo, antes de volver a casa, paré en tu local. No podía irme sin vernos.


FEBRERO 2017
Carnavales. Tu peor momento. Pero el domingo estabas ahí. Te había echado mucho de menos los días anteriores. Me pasé todo el domingo y lunes buscandote. Al principio para ver como estabas, después porque quería estar contigo. Y te lo conté.

MARZO 2017
Convivencias. Talavera. Pasamos mas parte del tiempo juntos que separados. La novia de mi primo pensaba que eramos novios. Nuestros ratitos en los portalitos aquellos.

Convivencia a la que no voy. Salisteis todos pero yo no estaba. Me dió mucho coraje que tu salieras y yo no poder estar allí contigo. Esto no te lo conté

ABRIL 2017
Semana Santa. Me niego a estar 20 días sin verte, así que vengo a Badajoz unos días antes de irme de viaje de vacaciones.

MAYO 2017
Empiezan las peleas. Aquel finde que visitaste Sevilla. "No quiero volver a verte" pasó a un "No te vayas aunque te eche" después de tres llamadas.

JUNIO 2017
Sigue la mala racha. Los exámenes, decimos. Pero yo ya se de donde esta viniendo todo, pero no quiero admitirlo. Hasta que llega el punto en que ya no lo puedo seguir negando: te quiero, y hace mucho.
Por un amigo no se deja de ligar. Por un amigo no se te quitan las ganas de quedar con nadie y quieres hacer todos esos planes con tu amigo.

Una noche, tuvimos nuestra primera conversación +18. Ese fue el momento máximo en el que ya no podía negarlo. Cuando admites la atracción física y mental, no hay excusas que te puedas dar.


JULIO 2017
Sé hace tiempo lo que siento, y quiero decírtelo en persona, pero por los exámenes pasan varias semanas hasta que es el momento. Pero el momento idóneo ya era tarde.
Pasas de ser al chico que veo un futuro juntos y quien me prometió que haría de este verano un verano inolvidable, a hacerlo un verano que ojalá no recuerde.


Pero si, todo ha sido porque me iban a quitar mi pelota a la que no hacia caso.