lunes, 4 de febrero de 2019

Y sin recordarte no te olvido

Apliqué los pasos. Me los sé. Conozco el orden y cómo van curando la herida.

Primero, eliminar cualquier tipo de interacción: es el paso más complicado,en los momentos más bajos, la mente consigue hallar otra forma de conseguir contacto, de suplicar un poco de atención.

Segundo, controlar esos momentos de brote psicótico buscando contactar.

Tercero, superar esa información "no deseada" que te llega y duele.

Cuarto, intentar cada día pensar un poco menos en él.

Y poco a poco dejar que vaya haciendo efecto, hasta que ya no te acuerdes, y pasen los días y no le dediques ni un pensamiento.
Lo conseguí. Juro que lo hice.


Pero volviste, volviste con todo tu armamento, y yo que siempre he sido de dejarte entrar llegaste a lo mas hondo, a darme ese miedo de perderte, de querer un mañana contigo pero que no estes.
Y una vez más, volviste a irte, esta vez a un solo lugar.

Y volví a comenzar el proceso. Pero esta vez no surgió efecto.

No consigo olvidarte ni siquiera sin recordarte.
Sigo queriendo ese baño.