Las rosas también pierden color

No siempre vale más tarde que nunca.
Mucho no es lo mismo que bueno.

Podemos querer ir al sol, y por muchas ganas que pongamos, nunca lo haremos.
Un ciego no puede apuntar por una mirilla;
un manco no puede tocar las palmas;
ni un sordo puede escuchar música.

Podemos querer algo con todas nuestras fuerzas, ganas e ilusión y nunca conseguirlo.
Porque querer no es poder.

Hay cosas imposibles, pero muchísimas más improbables.
Improbable es que podemos. Imposible es soñar solo con ello.
Nos gusta confundir términos, somos una generación que no usa el nombre de las cosas, todo según nos interese.
Y así funciona todo, sin nombres, y por tanto, sin responsables.

Cuando los malos ganan

¿Qué pasa cuando los que lo hacen mal se llevan premio?
¿Qué pasa con los principios y el respeto?
Vivimos en una era que el mas querido es el mas cruel. En donde quien lucha y es fiel pierde la partida.

Personas que engañan y tienen el valor de seguir diciendo un te quiero mirando a los ojos.

¿Qué nos va a quedar cuando se acabe la poca moral de las personas?