Necesito lápiz y papel y esto es lo mas parecido que tengo a mano.
Había esperado este 1 de agosto todo el año. Después de dos años sin prepararlo y sin quererlo, se había convertido en mi día favorito del año.
Será por eso de idealizar por lo que esta vez no.
Esta vez el 1 de agosto no va subrayado em fosforito y con mil círculos alrededor. Este año pasa a ser una mancha de tipex en el calendario.
Había preparado el regalo perfecto y la felicitación perfecta. Tenía todas las ideas preparadas para que tu cara de sorpresa no faltara ni un instante. Pero en eso se ha quedado, en una idea perfecta.
Porque esta vez no va a haber felicitaciones, regalos, día perfecto.
No por mi, al menos.
No creo que te pares a pensar que los dos últimos años me he encargado de que en tu dia no te faltara nada. Dudo mucho que siquiera te des cuenta que no te pienso felicitar.
Y no es por falta de ganas. Pero es que no tengo nada que felicitarte, no algo que quiera quieras escuchar. Pensandolo bien, Ahora mismo felicitarte seria lo mas falso que haria en mi vida hasta el día de hoy.
Te podria felicitar por mil cosas. Por los 9.8 , 9.9 y hasta 10 que me regalaste. Esas notas que me hiciste disfrutar como una madre disfruta de las notazas de su hijo sin saber que fueron copiando el examen.
Podría felicitarte por conseguir que me dijeran que vaya carita de enchochada se me pone al ver un whatsap tuyo, o que pesada soy pegada al teléfono.
Pero ya no. Ahora te felicitaria por haberme desmontado fisica y emocionalmente y dejarme tirada. Por engañarme y conseguir que llegara a creermelo, aunque lo negara. Por hacer que me ralle por tus mentiras que me creo especiales para mi y que dices a todas. Y sobretodo te felicitaria por haber conseguido hacerme sentir tanto y no merecerme.
Pero evidentemente no. No es algo por lo que felicitarte, al menos no yo.
Asique este año no hay felicitaciones. Ni visitas ni comida. Porque necesito que nuestras vidas se separen totalmente. Porque total, a ti no te supone nada.
